jueves, 25 de abril de 2019

EL MUNDO MUSULMAN

 
DECIMO SEXTA (16) SEMANA DEL  20 AL 24 DE MAYO

3.1.- La economía musulmana.

La economía musulmana se basó en la agricultura, en la que desarrollaron importantes técnicas de regadío y difundieron muchos cultivos nuevos; la artesanía que alcanzó gran desarrollo en las ciudades; y el comercio, estableciendo grandes rutas que comunicaban el Occidente Europeo con Asia.

3.2.- La sociedad musulmana.

En los territorios ocupados, los árabes procedentes de Arabia se constituían en la clase dominante, ocupando las mejores tierras. Otras poblaciones, como los bereberes del Norte de África constituían la masa de agricultores, ganaderos y artesanos. En el caso de la Península Ibérica, en los primeros momentos de la dominación, fueron tolerantes con otras creencias. Se conocen como mozárabes a los cristianos que siguieron viviendo en territorio musulmán y continuaron fieles a sus creencias. Algunos antiguos habitantes de la Península abandonaron sus creencias para hacerse musulmanes, se les denominaba muladíes.

3.3.- La cultura musulmana.
Los musulmanes hicieron una importante labor de transmisión de conocimientos adquiridos en los territorios que iban conquistando. Gracias a ellos y, principalmente a través de la Península Ibérica, penetró en Europa el pensamiento de los filósofos y científicos de la Antigüedad. Difundieron inventos y técnicas que se convirtieron en esenciales para la navegación, por ejemplo. También escribieron importantes libros de historia y poesía y realizaron grandes avances en Medicina, Matemáticas o Química.
El arte musulmán recibió influencias de otras zonas, pero tiene rasgos que lo definen con claridad:
       Utiliza abundantemente el arco de herradura.
       Hay muy poca escultura y pintura con figuras humanas o animales.

Las principales construcciones musulmanas fueron mezquitas y palacios.

 En España, entre las múltiples muestras del arte musulmán que dejaron, destacan la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada.





EL ISLAM



DECIMO QUINTA (15) SEMANA DEL 13   AL 17   DE MAYO

3.- El Islam.
Islam quiere decir sumisión a Dios. El Islam es una religión monoteísta (su Dios es Alá) que surgió en el pueblo árabe. Su creador fue Mahoma y a sus seguidores se les llamó musulmanes.
Los árabes eran nómadas. Vivían fundamentalmente del pastoreo y estaban organizados en tribus. Sólo en las zonas más ricas eran sedentarios y se ocupaban de la agricultura y del comercio.
Mahoma fue conductor de caravanas. Acusado de revolucionario, Mahoma tuvo que huir de La Meca, ciudad donde vivía, y refugiarse en Medina. Esta huida o Hégira se produjo en el año 622 y marca el inicio de la era islámica.
La doctrina islámica, recogida en el Corán, adoptó algunos elementos de las religiones judía y cristiana. Los principales preceptos de los musulmanes son: orar cinco veces al día; ayunar durante el mes del Ramadán; dar limosna; peregrinar a La Meca, Ciudad Santa, una vez en la vida; realizar la guerra santa contra los infieles (no musulmanes).
El Islam transformó al pueblo árabe porque: Unificó todas las tribus al someterlas a una sola autoridad, el Califa, que era jefe político y religioso a la vez.
Extendió sus fronteras por la obligación de luchar contra los infieles. A los que morían en la guerra se les prometía el Edén (Cielo).
Mahoma, el fundador del Islam, inició la conquista de territorios en la península de Arabia.
Después, sus sucesores lograron formar, en poco más de cien años, un gran imperio que se extendía desde el océano Atlántico al océano índico.
En una primera fase conquistaron todos los países del Próximo Oriente: Siria, Egipto, Mesopotamia, Persia...
Después extendieron su imperio, al Oeste, por el norte de África y la Península Ibérica, y al Este, hasta la India.

El Islam en España.
            
Los musulmanes invadieron España en el año 711, invitados por los enemigos de Don Rodrigo, último rey visigodo, a quien derrotaron en la batalla de Guadalete.
El año 711 marca, pues, el comienzo de la dominación árabe en España, que duraría casi 800 años. Podemos distinguir las siguientes etapas:
1.  Al-Andalus, provincia de Damasco (711-756).
 Tras la victoria de Guadalete, los generales musulmanes Tarik y Muza conquistaron la Península en un brevísimo espacio de tiempo. La Península, excepto un pequeño territorio en Asturias, quedó convertida en una provincia del Califato de Damasco llamada Al-Andalus. A pesar de este extenso dominio, los musulmanes se instalaron preferentemente en el sur y en el este de España.
2.  El Emirato de Córdoba (756-912). 
Abderramán I se proclamó emir, es decir, se hizo políticamente independiente del Califa. Abderramán I logró contener a los reinos cristianos del Norte.
3.  El Califato de Córdoba (912-1031). 

Abderramán III se independizó en el aspecto religioso y se proclamó Califa. AlAndalus conoció su mayor esplendor.
A finales del siglo X, Almanzor, primer ministro del califa Hixem II, devastó en continuas expediciones guerreras los reinos cristianos. Tras su muerte, el poder califal quedó muy debilitado.
4.  Los reinos de taifas (1031-1261). 
Al-Andalus se convirtió en un mosaico de pequeños reinos independientes llamados taifas. Éstos sostuvieron continuas guerras entre sí y con algunos pueblos africanos (almohades, almorávides y benimerines) que invadieron la Península. La debilidad política de los reinos de taifas fue aprovechada por los cristianos, que avanzaron en la Reconquista.
5.  El reino de Granada (1238-1492). 
Los musulmanes granadinos convivieron pacíficamente con los cristianos. En el año 1492, los Reyes Católicos conquistaron Granada; con este hecho concluyó el dominio musulmán en España.